Como todos sabéis ayer tuvo lugar en el estadio Santiago Bernabéu el clásico de los clásicos, el partido que tanto a forofos como a aquellos que tampoco nos gusta tanto este deporte de masas, nos hace levantarnos del sillón y gritar Gol!!!! como si la vida nos fuera en ello.
En este caso no voy a hacer una crónica del partido ya que confieso que soy de esas que ni me va ni me viene el fútbol pero que un Madrid- Barça no me lo pierdo nunca. Es además una muy buena excusa para reunirte con amigos y familia y disfrutar todos juntos del espectáculo, porque como ya he dicho, este tipo de partidos nos mueven a todos. Por un día dejamos nuestro sentido de la amistad de lado para apoyar fervientemente a nuestro equipo y la rivalidad nos posee.
Los hay que prefieren verlo en un bar con una pantalla gigante, los que se reúnen en casa de un amigo o en familia invadiendo los salones y corriendo a ocupar el mejor sitio, o aquellos privilegiados que acuden al estadio y lo disfrutan en vivo y en directo sintiendo en sus carnes los himnos y pitadas.
A pesar de todo este sentido competitivo, el reunirse con tus amigos o familia no deja de ser uno de los mejores planes, pero por otro lado es la excusa perfecta para todos aquellos novios, maridos... que se escapan de casa un domingo dejando a sus parejas haciendo honor a la famosa canción de Rita Pavone.
No obstante y para bien o para mal es un día en el que el fútbol toma el protagonismo y es tema de conversación, gane o pierda tu equipo, te quedes o no sola en casa, porque el deporte español por excelencia mueve masas, levanta pasiones y aunque no tengas ni idea de fútbol (como yo) siempre acabas opinando.